Al fin conseguí hacerme con una máquina recreativa para casa, un sueño de la infancia hecho realidad. Un sueño que ha llevado un proceso, desde ese deseo de niño, pasando por la aparición de los primeros emuladores y que continúa con la colocación de tan aparatoso mueble en mi habitación.

La idea principal de esta página es compartir mi sueño con vosotros y, quizás, así ayude a alguien más a que cumpla el suyo.

29 abril 2005

Fase 3. Primeras mejoras estéticas

Después de superar el shock de ver el Bomb Jack por primera vez en mi recreativa, decidí que era momento de aparcar las pruebas hasta la llegada del Ipac y dedicarme a otros menesteres.

En concreto, aparte de una buena limpieza, decidí quitar los ceniceros que venían atornillados en el panel de control. Siempre me han dado cierto repelús las recreativas llenas de ceniza, así que en la mía he decidido que no se fuma.



Esos ceniceros irán fuera

Por otra parte, la marquesina no venía iluminada, así que bajé a la ferretería a comprar un tubo fluorescente de bajo consumo. Aunque la marquesina que trae es fea y tengo intención de cambiarla, al menos encendida dice algo más. Simplemente tuve que tirar dos cables desde la fuente de alimentación y ya estaba el invento funcionando.



El tubo fluorescente que ilumina la marquesina